Veinte iniciativas municipales comparten experiencias en la apuesta “decidida y firme” para la transición energética

Inici | Sense categoria | Veinte iniciativas municipales comparten experiencias en la apuesta “decidida y firme” para la transición energética

Con el abordaje de temas como la rehabilitación arquitectónica, la reducción de la demanda o la generación y el autoconsumo tanto en techo urbano como en suelo no urbano, la jornada “Los Municipios ante la transición energética: una apuesta decidida y firme” organizada por la Amep y el Ayuntamiento de Barcelona sirvió para el aprendizaje mutuo y para reafirmar la necesidad de continuar promoviendo la gestión pública de la energía para el bien común.

En Cataluña, ya existen municipios que producen y consumen su propia energía, ejemplos de vivienda cooperativa que hacen lo mismo a escala vecinal y comunidades energéticas que ejemplifican la cooperación público-privada entre administraciones, empresas y ciudadanía. En la jornada “Los Municipios ante la transición energética: una apuesta decidida y firme”, celebrada el pasado 10 de febrero en el Auditorio de la Universitat Pompeu Fabra de Barcelona, la Amep y el ayuntamiento de la ciudad aglutinamos una veintena de estas iniciativas para compartir experiencias y detectar retos comunes a la hora de trabajar para una transición energética que esté al servicio del bien común, y no de los oligopolios existentes hoy en día.

De izquierda a derecha: Marta Morera (ICAEN), Eloi Badia (Ayuntamiento de Barcelona), Carles Caballero (Amep) y Daniel Pérez (La Energética y experto en el sector energético).

Los techos urbanos para el bien común

En la bienvenida, Eloi Badia, regidor de Emergencia Climática y Transición Ecológica del Ayuntamiento de Barcelona y secretario del Amep, destacó que los techos con placas fotovoltaicas son claves en las ciudades tanto en equipamientos públicos como en viviendas y otros edificios privados. Por eso, el consistorio ha iniciado un acompañamiento a comunidades vecinales que ya ha recibido alrededor de dos mil solicitudes en cuatro meses, hecho que muestra “una voluntad por parte de la ciudadanía que nos reafirma en tratar de acelerar estos procesos y en el papel clave que tenemos los municipios en la transición energética”.

Badia también puso sobre la tabla que, así como se ha hecho con el suelo para la vivienda pública y con los tejados para la red 5G, habría que impulsar un vehículo de ámbito catalán para recibir techo para hacer instalaciones porque “no es un gasto, sino una inversión e incluso nos podríamos atrever a hacer que esto sea obligatorio en unos diez o quince años, no solo en la obra nueva, sino también en los edificios que lo puedan asumir”.

La jornada juntó un centenar de representantes de municipios y otras iniciativas, y otro centenar más la siguió en línea.

El reto del ICAEN, hacer más ágil la burocracia y el del Amep, democratizar la energía

Marta Morera del Instituto Catalán de Energía de la Generalitat de Cataluña (ICAEN), asumió el hecho que la burocratización retarda la transición energética, pero ante esto destacó: “Desde el ICAEN estamos focalizados en hacerla más ágil: crece la plantilla para desarrollar el PROENCAT 2050, el Plan Territorial Sectorial para las renovables y las ayudas Solarcoop».


Carles Caballero, presidente del Amep, subrayó la necesidad de hacer cambios legislativos para andar hacia una transición energética justa para el planeta y para la ciudadanía, ante el oligopolio del modelo actual, que no tiene en cuenta el bien común, sino el beneficio económico: “De las leyes que regulan nuestro día a día, son dos las que han cambiado menos en cuarenta años: la constitución y la del sector eléctrico. Esto define a que nos enfrentamos cuando planteamos cosas tan sencillas como entender el recibo de la luz y donde va este dinero», apuntaba. En este sentido, Caballero también hizo patente la razón de ser de la Amep: «cualquier paso en la democratización de cualquier sector, lo hace más justo, y a pesar de que los objetivos del Amep son ambiciosos, avanzamos a través de las rendijas”.

Daniel Pérez repasó el contexto del que venimos para determinar los retos y las acciones para hacer la transición energética hoy.

La transición energética desde acciones concretas y paso a paso

La ponencia de Daniel Pérez, experto en el sector energético y director general de La Energética, la recientemente estrenada empresa pública de la Generalitat de Cataluña, repasó el contexto actual del sector energético a partir de los hechos de los últimos años para llegar a una noticia esperanzadora: «La energía solar y eólica son más limpias, las podemos hacer en casa y ya son más baratas porque hoy es más caro hacer funcionar las centrales nucleares que ya están amortizadas que las centrales de renovables nuevas».

Pérez invitó a pensar la transición energética desde acciones concretas: menos consumo; más renovables y más rápido; mejorar el almacenamiento y la gestión de la demanda; electrificar el transporte, los consumos térmicos y la industria, apostar por el hidrógeno donde no llegue el resto, para avanzar paso a paso: «Hoy en el mundo se produce un 18% de energías renovables y hay que centrarse a avanzar hacia el siguiente 0,1 porque tenemos tecnología para hacerlo, más que no quedarnos paralizados al pensar cómo llegar al 100% y no hacer nada».

Contar con el usuario es clave para hacer proyectos exitosos

Tal como explicó en la puesta en común final Fabián López (UPC-ETSAV), moderador de la mesa sobre la rehabilitación arquitectónica y la reducción de la demanda energética, un elemento clave que destacaron todas las experiencias es el esfuerzo que tiene que hacer la administración para contar con el usuario y trabajar desde las necesidades reales: “Las experiencias del Instituto Municipal de Urbanismo de Barcelona o de la vivienda cooperativa La Morada ofrecen la oportunidad de vincularlo desde el minuto de cero en la toma de decisiones fundamentales que permiten garantizar el éxito en el uso final de los edificios. Así, nos podemos ahorrar formaciones iniciales y hacer que se participe del seguimiento y retroalimentación posterior del proceso”.

Las tres mesas realizadas de forma simultánea abordaron la rehabilitación arquitectónica, la reducción de la demanda y la generación y el autoconsumo tanto en techo urbano como en suelo no urbano.

Una ciudadanía cada vez más concienciada y proactiva

La segunda mesa abordó la generación, el consumo y el autoconsumo en techo urbano con la moderación de Esther Izquierdo (ARC BCN) que destacó la sensación compartida por las asistentes que “la ciudadanía empieza a estar concienciada de la necesidad de la transición energética y se detecta un cambio de mentalidad hacia el bien común que rompe con el individualismo”.

Las comunidades energéticas y las experiencias de autoconsumo compartido que se explicaron manifiestan la necesidad de la colaboración público-privada para agilizar los procesos y de tener financiación suficiente para impulsar los proyectos. Izquierdo también apuntó como se ha detectado la necesidad de tener acceso a datos antes de iniciarlos para saber donde y cuando se está consumiendo, porque hacerlo a posteriori, lleva a equivocaciones. En este sentido, las comunidades energéticas manifiestan que no se pueden quedar en el autoconsumo compartido, sino que tienen que incluir otros frentes como la reducción del consumo, la movilidad o la rehabilitación de edificios.

Josep Subirana, coordinador del Amep, fue el encargado de conducir la mesa sobre la generación y el consumo
(autoconsumo) en suelo no urbano.

El autoconsumo desde el mundo rural para el mundo rural

Josep Subirana, coordinador del Amep, compartió las experiencias en suelo no urbano que muestran como en todo el territorio hay ejemplos “del mundo rural, para el mundo rural, con modelos que traspasan el autoconsumo doméstico”. Los que se explicaron fueron la generación con biomasa en Sant Pere de Torelló que ha pasado de ser un proyecto local a replicarse a escala comarcal y más allá; la generación hidráulica en Llavorsí con una red de distribución propia del Ayuntamiento que también llega a los domicilios; el biodigestor de gas en el Moianès que convierte el problema de la gestión de residuos en generación de energía; el proyecto de Micropueblos que agrupa municipios, ciudadanos y empresas y entidades por el bien común y la recientemente presentada Plataforma para Recuperar la Energía que trabaja para recuperar la gestión de las centrales hidroeléctricas que están en manos privadas con contratos agotados o renovados de manera dudosa.

Las participantes en esta mesa estuvieron de acuerdo en destacar la colaboración público-privada y las trabas de financiación con que se encuentran los ayuntamientos así como las que les ponen las compañías eléctricas cuando les piden la conectividad a la red.

Finalmente, la moderadora de la jornada, Cristina Castells, directora de los Servicios de Energía y Calidad Ambiental del Ayuntamiento de Barcelona, concluyó el acto afirmando que “desde los municipios se está trabajando de una forma decidida y firme porque la transición energética ya no es una voluntad sino una obligación a la cual todos tenemos que dar respuesta”.

Cristina Castells, directora de los Servicios de Energía y Calidad Ambiental del Ayuntamiento de Barcelona.