La Asociación de Municipios y Entidades por la Energía Pública ha asistido junto a más de 200 profesionales y expertos del sector a la I Cumbre de Comunidades Energéticas, organizada por la Unión Española Fotovoltaica (UNEF). El objetivo de la cumbre es poner en valor la figura de las comunidades energéticas como piezas clave para la transición energética.
Durante el encuentro, se ha diseñado una hoja de ruta común para promover y defender la creación de comunidades energéticas en España como una herramienta fundamental en la transición energética. El encuentro ha concluido con la firma del manifiesto que han suscrito buena parte de los asistentes. El documento recoge compromisos en torno a la transición energética participativa, entre los que destacan:
- Promover una transición energética, democrática y participativa.
- Defender y reclamar el derecho a tener un marco jurídico que ofrezca seguridad y que sea favorable a las comunidades energéticas, garantizando y protegiendo su carácter social.
- Actuar para que las comunidades energéticas sean un actor principal en el escenario de la transición energética en España.
En la I Cumbre de Comunidades Energéticas, que ha sido realizada en colaboración con ComEnerSys, en El Prat de Llobregat, se han presentado 14 casos reales de comunidades energéticas que están abriendo camino en España y que han aprovechado las limitadas oportunidades regulatorias del país, para desarrollar modelos eficientes, participativos y que van en la dirección correcta para cumplir las metas europeas para mitigar el cambio climático.
“Las comunidades energéticas deben incorporar valor social”
En palabras de Joan Herrera, Director d’Energia del Prat – Investigador del Proyecto ComEnerSys, «las comunidades energéticas tienen que cumplir una función mucho más amplia que la mera producción, distribución y suministro de energía; es decir, deben incorporar valor social».
“El autoconsumo colectivo es probablemente la actividad más importante de las Comunidades Energéticas, en mi opinión, el uso compartido de energía que resulta del autoconsumo en el seno de una Comunidad Energética no debería verse constreñido por los límites que normativamente se han establecido para el autoconsumo colectivo”, ha explicado Herrera durante el evento.
La creación de un marco jurídico favorable, una de las prioridades
Durante los dos días de encuentro se realizaron, además, ocho sesiones sobre aspectos relevantes para tener en cuenta durante la creación de una comunidad energética.
Los expertos han pedido declarar las comunidades de energías renovables y las ciudadanas de energía como entidades de interés público para facilitar los trámites con las autoridades locales; ya sea facilitando la posibilidad de que administraciones locales adquieran la condición de miembros o socios de las CE o mediante la subscripción de acuerdos o convenios con las comunidades para cesión de espacios o instalaciones.
Entre las conclusiones obtenidas en la Cumbre destaca también la necesidad de crear un marco jurídico favorable para aquellas comunidades que repercutan todos los beneficios entre socias y socios o en territorio como herramienta básica para el impulso definitivo a este modelo energético democrático y participativo.